Aplicación de la propuesta de grupos funcionales de hormigas para Península Ibérica y Baleares en zonas verdes del Campus de Instituto Politécnico de Beja

Abstract

Las hormigas contribuyen a la regulación y la supervivencia de muchos organismos como resultado de estar involucradas en numerosas interacciones a través de herbivoría, depredación y /o mutualismo con otros organismos, como bacterias, plantas, hongos, artrópodos y vertebrados. Hasta hace poco, se pensaba que las áreas urbanas no eran interesantes para los estudios de biodiversidad. Sin embargo, los ecosistemas urbanos pueden garantizar una gran diversidad de especies nativas de hormigas y contribuir a su conservación. Varios estudios han demostrado que las hormigas pueden potencialmente ser utilizadas como bioindicadores de la calidad ambiental. Recientemente algunos autores han reasignado los taxones de hormigas a ocho grupos funcionales propios para la península Ibérica y Baleares: Invasoras y/o exóticas (IE), Generalistas y/o oportunistas (GO), Parásitas sociales (P), Especialistas depredadores (SP), Especialistas de la madera gruesa muerta (CWDS), Especialistas de climas fríos y/o hábitats de sombra (CCS/SH), Especialistas de climas cálidos y/o hábitats abiertos (HCS/OH) y Crípticas (C). Con el objetivo de tener una visión global del estado de salud ambiental de tres zonas verdes, utilizamos los indicadores globales de madurez y perturbación: I. Grupos funcionales indicadores de perturbación: IE, GO; II. Grupos funcionales indicadores de madurez: P, CWDS, CCS/SH, HCS/OH y SP III. Grupo funcional de las hormigas crípticas: C; son categorías que están vinculadas más directamente al estado de conservación del medio. El presente estudio tuvo como objetivo proporcionar datos de referencia sobre la diversidad de especies de hormigas en el Campus del Instituto Politécnico de Beja y evaluar el nivel de perturbación de las distintas áreas verdes, utilizando hormigas como bioindicadores de la salud de los ecosistemas. Cada especie fue clasificada según los grupos funcionales utilizados para la Península Ibérica. El muestreo se llevó a cabo de mayo a agosto de 2017, mediante la instalación de 12 trampas tipo pitfall en tres parcelas diferentes. El muestreo se hice semanalmente. En total, se identificaron 17 especies de hormigas. La parcela que presentó mayor riqueza especifica fue ESTIG con 15 especies de hormigas y las otras 2 parcelas presentaron solamente 8 especies cada una. Los resultados mostraron que todas las parcelas están perturbadas, pero lo más perturbado es el parque (75% perturbación) y el más estable es jardín (37% estabilidad).